Colombia: Biodiversidad y problemática ambiental en un mismo territorio
El país neogranadino
lucha por mantener vivos los ecosistemas naturales que el
narcotráfico y el comercio ilegal de especies han devastado, a fin
de seguir siendo la segunda nación con mayor diversidad biológica
del planeta tierra.
Colombia es el primer país con mayor
diversidad de aves del mundo y el segundo más biodiverso de flora y
fauna (*). Es el país de los dos océanos y las tres cordilleras. Se
calcula que al menos 50 mil tipos de flores se pueden encontrar en su
geografía y ni se diga de los anfibios, con un 15% del total de
estas especies en el planeta. Es también el hogar temporal de 300
familias de mariposas que transitan del Norte al Sur de América y
viceversa. En fin, es un oasis natural que anualmente pierde un poco
de su riqueza nativa.
Después de Brasil con su majestuosa Amazonía es Colombia el que
posee la mayor variedad de páramos y humedales del mundo, lo cual
constituye el ingrediente principal para la aparición de diversos
ecosistemas, pero según reportes divulgados en 2014 por la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza, unas 87
especies de animales silvestres estuvieron a punto de desaparecer,
entre ellos el oso perezoso que ha visto afectado su hábitat por la
tala indiscriminada y por el tráfico ilegal de sus recién nacidos.
La lista de cualidades naturales de
Colombia es inmensa pero también lo es la de sus conflictos
ambientales. Según el Atlas Global de Justicia Ambiental (*), éste
es el segundo país con más problemas de este tipo en el mundo.
Anualmente se dilapidan unas 458.000 hectáreas por la explotación
de bosques nativos, abultándose la cifra cuando se suman la poda por
la minería y cultivos ilegales, según han publicado profesores e
investigadores de la Universidad Nacional.
La cruz del narcotráfico
“Lo que antes
era un bosque natural pasó a ser un cultivo de coca, marihuana o
amapola. A lo largo de los años los narcotraficantes han talado
bosques enteros que han perdido su funcionalidad debido a la
devastación de su biodiversidad”, cuenta Omar Gelves,
Subintendente del área ambiental y ecológica, responsable del grupo
de control ambiental de Colombia.
Para la Dra. Elsa
Escobar, directora de la Fundación Natura, organización que
anualmente impulsa el proyecto Unidos por los bosques, “el
narcotráfico es la peor plaga que ha caído en Colombia. En el 2005
el bosque entre Quibdó y bajo Baudó (costa pacífica sur) era
cerrado, un año después empezaba a tener claros distinguibles y
actualmente es un colador de tantos puntos deforestados”, comenta
con un claro dolor en su voz.
El narcotráfico
no sólo ha contaminado a la sociedad colombiana, asegura, sino
también sus bosques, aguas y suelos; “cuando se ponen en práctica
los programas masivos de sustitución de cultivos o de fumigaciones,
el narcotráfico no se acaba sino que se va moviendo y va devastando
nuevas áreas protegidas”, asegura. “La minería no sostenible en
los páramos y otras zonas es una gran amenaza. Cualquier apertura en
la frontera agrícola que no esté utilizando sistemas sostenibles de
producción son una amenaza para los bosques”, recalca.
Comercialización ilegal de especies
Otro de los graves
problemas que afrontan las autoridades ambientales es la captura o
compra ilegal de fauna silvestre por turistas o traficantes, lo que
ha convertido a esta actividad ilícita en la problemática de
bienestar animal más grande del país después del narcotráfico. El
Subintendente Gelves asegura que existen esfuerzos jurídicos para
investigar y desmantelar redes de compraventa a través de controles
en terminales aéreos, terrestres y marítimos, pero no es
suficiente.
“Los anfibios y
reptiles son las especies que más se trafican para ser vendidos
internamente y fuera de Colombia”, dice, pero debido a su
ilegalidad no se tienen datos específicos de la cantidad de especies
comercializadas por los carteles. Hace algunos años la Contraloría
General de la República admitió que la extracción ilegal de
variedades endémicas había causado gran impacto en diversos
ecosistemas locales.
Aun cuando cada
especie de la biodiversidad colombiana está salvaguardada por la ley
y existe un cuerpo policial ambiental –único en su estilo- que la
ejecuta, la problemática pasa por hacerle frente a un negocio que
según la Interpol genera unos 17 mil millones de dólares al año.
Acciones que generan vida
“El país tiene
una deuda con el medio ambiente que no se ha pagado” dice la Dra.
Escobar. Para saldar esa deuda diversos actores se han unido. A
principios de 2015 se acoplaron el Jardín Botánico de Bogotá, la
embajada de Estados Unidos en Colombia y la Fundación Natura para
realizar la Carrera Verde bajo el marco del proyecto Unidos
por los bosques, en la cual las instituciones se comprometieron a
efectuar la primera 10k totalmente ecológica con emisiones de
carbono cero con la plantación de unos 30 mil arbolitos (seis por
corredor) en toda la geografía nacional.
Se trata de la
primera carrera certificada de este tipo en Sudamérica y uno de los
eventos que forma parte de un macro objetivo: convertir los bosques
en lo que eran inicialmente, siguiendo patrones de acción en la que
se identifica el ecosistema que se degradó, el tipo de flora que
existía, la arquitectura de sus suelos y la fauna que habitaba. “La
cuenca, por ejemplo, necesita de los bosques y al no tenerlos se
observan más las escorrentías y la erosión que aunado a los
fenómenos del Niño y Niña genera una sequía con veranos sumamente
duros e inviernos más inundables, pues no hay bosque que retengan
las aguas”, finaliza Gelves.
La actividad fue
una excusa para que la marea verde compuesta por cinco mil corredores
inundara las calles de Bogotá y llamara la atención de los
ciudadanos de a pie en referencia a la destrucción de la maravillosa
naturaleza colombiana.
Líderes ambientales
Son varios los frentes de defensa
ambiental que existen en Colombia. Instituciones educativas, artistas
plásticos y hasta los caficultores han querido aportar su granito de
arena para salvar no sólo los ecosistemas de la región sino el
planeta Tierra. Aquí, algunos ejemplos:
Un tinto, por favor
Los caficultores no sólo se aprovechan
de la tierra sino que también la cuidan. La Federación Nacional de
Cafeteros (FNC) ha desarrollado modelos eficientes de cosecha que
protegen los recursos ambientales. Muchos producen un café artesanal
de primerísima calidad para obtener mejores líneas de esta bebida
tratando el suelo con abono como único producto químico, aunque si
el objetivo es deleitar un buen tinto basta con ir a una de las
fincas cafeteras del Huila, en la región andina al suroccidente del
país, donde te lo preparan con canela y te lo sirven en la cocina de
madera, creando la atmósfera perfecta para un café totalmente
natural y sin conservantes.
Arte al rescate
“Conseguir compromisos individuales
para poder cambiar el pensamiento ambiental”, ese es el objetivo
que anhela alcanzar el pintor Óscar Larrañaga, fundador del
proyecto Ciudad de las aguas, al que ya se han sumado más de
187 artistas plásticos de Bogotá. “El proyecto consiste en que
las personas tomen una obra y la terminen con un compromiso ambiental
(acompañamiento y seguimiento), ponerle nombre, tomarle una foto y
enviarlo a ciudaddelasaguas@gmail.com.
Al recibir los datos los cargamos en el mapa mundial de Ciudad de
las aguas donde cada quien podrá encontrar cientos de miles de
compromisos ambientales que se logran a través de una obra de arte”,
puntualiza el visionario.
En
números
56 áreas naturales preservan la
biodiversidad del país
9,98% del territorio terrestre está
protegido
44.25% de los páramos sudamericanos
están en Colombia
3000 familias de mariposas han sido
documentadas
30 especies de primates habitan en
territorio colombiano
30% de las tortugas del mundo viven en
Colombia
19% de las aves del planeta se pueden
observar
Tomando conciencia
- No compres ni permitas que familiares y amigos compren animales silvestres para ser domesticados
- Denuncia antes las autoridades competentes la venta de animales silvestres en carreteras, plazas, mercados, etc.
*Foro Económico Mundial del 2010
*Mapa con los principales problemas
ambientales de acuerdo al país. Proyecto financiado e impulsado por
países europeos.


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