Venezolanos y exitosos (Reportaje completo)

Ellos aceptaron nuevos retos profesionales cuando emigraron a distintos lugares del mundo, pero nunca dejaron de lado sus sueños




El escritor francés Charles Augustin Sainte-Beuve dijo que “el éxito consiste en vencer el temor al fracaso”. La veracidad de esa frase se las presentamos con estos venezolanos que han vencido el miedo a empezar de nuevo, algunos con muy pocos recursos y con los altibajos que subyacen la vida de un inmigrante, pero con la indetenible convicción de ver materializados sus sueños. Hoy en día, están viviendo parte del éxito por el que han trabajado tan arduamente y sirven de inspiración para muchos otros. Aquí, sus historias.

Un Emmy con sabor venezolano

María Alejandra Requena está viviendo un sueño. Hace unos meses tuvo la dicha de ganar un Emmy y aún no se lo cree. “Todavía estamos emocionados (…) esto nos impulsa e inspira a seguir adelante y nos compromete mucho más con el público”, soltó la recordada animadora del programa De boca en boca que transmitía la extinta RCTV hace más de una década.
Luego de 6 años viviendo en EEUU, Mariale, como le llaman sus allegados, saboreó y disfrutó el éxito en su máxima expresión cuando Café CNN, programa en el que colabora desde hace año y medio, se alzó con el Emmy como mejor programa matutino en español 2016, imponiéndose sobre Despierta América de Univisión y Un Nuevo Día de Telemundo, pesos pesados de la televisión latina en los Estados Unidos.
  El esfuerzo de años de trabajo estaban dados sus frutos. Como parte de la comunidad de inmigrantes que vive en suelo estadounidense asegura que aunque ha tenido “un poco de suerte porque nunca tuvo que cambiar de profesión”, no ha sido fácil hacerse con la credibilidad y reconocimiento en la televisión hispana de ese país; sin contar las batallas emocionales que ha luchado para mantener firme su objetivo de darle un mejor futuro a sus hijos.
Su inicio en la televisión estadounidense se presentó como un reto para que fuera narradora de noticias en vez de presentadora de entretenimiento, rol que siempre había desempeñado en la televisión de Venezuela. No dudó ni un momento en aceptarlo. “Cuando me ofrecieron la posibilidad de narrar noticias recuerdo que dije ‘nunca lo he hecho’, pero es algo que me apasiona. Vamos a intentarlo. Me preparé -y me sigo preparando todos los días- para trabajar para la audiencia latina de EEUU, un público que tiene intereses diferentes”, afirmó.
 “Cuando te conviertes en inmigrante desarrollas el sentido de la oportunidad, pero sobre todo el trabajo y la constancia. Cuando estás abatido debes levantarte y decir vamos a trabajar. Es prepararte día a día. Es no darse por vencido”, insistió, dando ánimo a todos los que están buscando nuevos horizontes en países ajenos al suyo.
Requena tuvo que controlar la gestualidad, ser imparcial, hacerse entender y tragar grueso en más de una ocasión cuando le tocaba informar sobre la situación de Venezuela, pero lo logró. “Es muy diferente, empezando porque tenía que aprender distintos términos en inglés, porque aquí (en CNN) hay que hacer de todo. Porque a pesar de que la variedad de acentos ayuda al programa, es un reto hacerme entender entre lo que estoy diciendo y lo que estoy informando”, acotó.
  Irse de Venezuela marcó un cambio de vida para ella y su familia. “Sentí mucho miedo, mucha incertidumbre; es alejarte de tus raíces, de tus amigos, de lo que conoces. Pasé los primeros dos años llorando cada semana, para no decir que todos los días. Los retos y los miedos son tantos. No me quería ir, pero mi esposo me dijo que entendía mi amor por Venezuela, pero que tenía que querer más a mis hijos y con lágrimas en los ojos  nos fuimos”, recordó.
    La periodista, a quien también se le ha visto en el programa Realidades en Contexto, tiene un proyecto radial en la mira que pudiera materializarse en 2017, así como la intención de utilizar las nuevas plataformas digitales y redes sociales como medios masivos de información. Mientras tanto, se enfoca en seguir trabajando para la comunidad latina de EEUU desde las pantallas de CNN en español.
“Atrévanse a soñar, que sí se puede. No es fácil, pero se puede. Eso sí, lo que vayan hacer, háganlo con paso seguro y trabajo duro. Pa’lante es pa’llá”, aconsejó.

Coordenadas:
Maria Alejandra Requena (UCV)
Twitter: @RequenaCNN
Programa: Café CNN
Emmy 2016 al mejor programa matutino en español
Fotos: CNN


Un storyteller guayanés
Teodoro Jansen se define a sí mismo como un contador de historias o storyteller, término que en gran parte resume sus dotes de comunicador social, actor, guionista y director. Su más reciente cortometraje “Un crimen de rutina” (2016) lleva inmerso todos sus títulos profesionales, además de todo su esfuerzo.
Es justamente este cortometraje el que ha conducido a Teo por caminos que ni él se imaginaba que podía transitar. La presentación de la pieza audiovisual en los festivales de cine de Roma (Italia), Kiev (Ucrania), Miami (EEUU) y Córdoba (Colombia) ha hecho valer todo el trabajo que junto a su esposa y otros colegas han logrado.
Los que lo conocen saben que su positivismo contagia, pero el mudarse a Barcelona (España) en 2013 retó su mirada alegre. El hecho de volver a la vida de estudiante no le preocupaba, pero sí el de desempleado. “Hubo días en que queríamos abandonarlo todo”, dijo con una risa que disimula el mal momento que pasaron él y su esposa, pero en el año que estuvo sin trabajo siempre fue invirtiendo en sus guiones, “en crear nuevos proyectos, en grabar, en buscar locaciones, en hacer colaboraciones”, y fue en ese tiempo que se perfeccionó Un crimen de rutina.
La honestidad de Teo es lapidaria, sin su familia no hubiera podido seguir adelante. Ellos fueron el motor que impulsó al incipiente cineasta a continuar, por eso para él “la familia es todo”. Su paso como host-animador en la famosa cadena de restaurantes y museos Hard Rock Café Barcelona (HRC) le abrieron nuevas perspectivas y le devolvieron la productividad económica, necesaria para dar a conocer sus proyectos audiovisuales, muy necesario luego de que lo habían rechazado desde las oficinas de una distribuidora de cortos. Con sus primeros salarios inscribió al cortometraje en diversos festivales y el sueño empezó a realizarse.
En el último año, el diario vivir de Teo va de cumplir horarios de ocho horas en HRC a llegar a casa para seguir escribiendo y retocar proyectos que rondan su mente inquieta. Se autodenomina un “afortunado” por haber estado en lugares precisos en momentos indicados, pero sabe que no puede dejarle todo al azar y trabaja duro para seguir llenando de laureles su carrera.
“No hay que darse por vencido. Todos los días podemos dar un pasito adelante mientras haya salud y tengamos facultades mentales. Recuerda que los obstáculos los pones tú” aseguró. Y es que Jansen tiene fuera de su radar la derrota. Continúa tocando puertas para presentar Un crimen de rutina en festivales de Asia y, sobre todo, de Venezuela.
Mientras tanto, está puliendo una comedia romántica que escribió en 2012 en el 1er Taller de guiones de la Fundación de Cine de Guayana llamada Fresas y melocotones, y que fue parte de la selección oficial del 3er Encuentro Iberoamericano de Escritores de Cine  (México), así como también obtuvo una mención especial en el 3er Pitching de Filmmarket Hub (España). Al cierre de este reportaje, Jansen estrenó Hunting Season, su más reciente proyecto transmedia.
Parece ser que el sueño de Teo de generar emociones a través de sus proyectos se está haciendo realidad después de arriesgar lo poco que tenía, pues como él mismo dice “no tengo nada que perder y mucho que ganar” la vida le está sonriendo de nuevo y le demuestra que cuando se quiere, se puede.

Coordenadas:
Teodoro Jansen Sánchez (UCAB y Universitat Ramon Llul)
Blog: http://merengadadehistorias.blogspot.com /
Un crimen de rutina (2016) 
Asesinato Primavera Verano (2015)
Espectro (2013),
La llave de Baldpate (2013)
Fresas y Melocotones (2012)
Diego Armando Do Nacimento (2007) 


A ritmo de merengue dominicano
         Dicen que para ser exitoso en la vida hay que ser atrevidos y eso es Katherine Hernández, una atrevidísima joven que a los 25 años de edad, arrastrada por el amor, se fue a probar suerte en República Dominicana en el 2011. Y vaya que no se equivocó. Pese a meditarlo mucho, un año después de ennoviarse con un venezolano residente en la isla y una importante oferta de trabajo, decidió establecerse en Santo Domingo.
“Hay que estar preparado para el momento en que la suerte te llegue”, porque nunca sabes cuándo te llegará el día de triunfar. Katherine, quien venía de una amplia y prolífica carrera en Globovisión, aprovechó su momento cuando Nuria Piera, directora de CDN (Cadena de Noticias), la principal planta noticiosa de República Dominicana, le dio la posibilidad de escoger lo que quería hacer dentro del canal y ella sin dudarlo apuntó alto y dijo “me veo en la conducción de un noticiero”. El resto es historia.
Desde 2014 es la presentadora de Enfoque Final, noticiero estelar de CDN, pero su transitar en suelo caribeño empezó mucho antes. Ya en 2011, Hernández era la directora de comunicaciones del Festival de Cine Global Dominicano y editora de la revista Sala de Espera-República Dominicana. Nada mal para una joven que no tenía en sus planes radicarse en el caribe sino en Estados Unidos, España y hasta Colombia.
Katherine exuda periodismo, noticia, actualidad. Es una apasionada por la profesión que eligió y ha llevado esa pasión a su nueva casa laboral, siempre recordando ejercer el periodismo desde el respeto a la audiencia que todavía la está conociendo. Ella es “la chama”, la venezolana que como dice, está “aplatanada”, término que define a los que se han adaptado a la cultura dominicana.
            Y aunque sus éxitos profesionales hablan por sí solos, reconoce que “han habido períodos en el que le da lloradera y guayabo; (lo cual) es bastante normal y sobre todo cuando vez la situación por la que está pasando tu familia en Venezuela”. Por ser hija única creó lazos irrompibles con sus amigos a quienes llama hermanos de la vida, dejarlos fue doloroso, recuerda. Su gran apoyo ha sido su madre con quien se toma el café todas las mañanas, gracias a la tecnología. Aprender a vivir sola, “comprar hasta el destornillador porque ya no lo tenía a la mano como en casa” fue otro reto, incluso mucho mayor que al de adaptarse a la calidez de los dominicanos con quienes siempre se sintió bienvenida y como en familia.
            A su corta edad, Katherine ha logrado estar presente en coberturas de gran importancia como el inicio de las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba, y la visita del Papa a La Habana, ambos en 2015. Próximamente estará en otro evento histórico, la ampliación del Canal de Panamá; mientras que entre cobertura y cobertura saca adelante una serie de programas en contenido digital que aún están en planes. Pareciera que no para, siempre está “ansiosa por hacer algo nuevo”.
            El motor que la impulsa es su venezolanidad y con orgullo dice que “Venezuela es un gran país que me ha dado todo lo que soy, mientras que República Dominicana me ha dado -en los últimos 5 años- mucho de lo que soy hoy”, pero no deja a un lado de trabajar arduamente en el país que la acoge. “Dale al país en el que estás lo mejor de ti. Y que si algo nos puede recordar Venezuela es que con trabajo se echa para adelante, que nadie te diga lo contrario”, puntualizó.

Coordenadas:
Katherine Hernández (USM)
Twitter: @ kathernandez
Programa: Enfoque Final CDN
Fotos: Katherine Hernández



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